Objetos de Aprendizaje.
Introducción.
Durante la evolución en el
desarrollo de diferentes herramientas de comunicación hemos visto cómo éstas
atienden una gran diversidad de necesidades adicionales, cada una con sus
correspondientes características particulares. Es de nuestro interés el uso que
se les da a las diferentes Tecnologías de la Información y Comunicación en lo
que se conoce como educación en línea. Pero… ¿qué es la educación en línea? La definición
que encontramos por parte de la Secretaría de Educación Pública es la
siguiente:
“Es aquella que involucra cualquier medio electrónico de comunicación, incluyendo la videoconferencia y la audio conferencia. En sentido más específico, la educación en línea significa enseñar y aprender a través de computadoras conectadas en red”.
Por otro lado, la Coordinación
General de Estudios Interactivos a Distancia (CEIDIS) nos dice:
“Se entiende por Educación en Línea (estudios en línea, formación virtual) aquellos en los que especialistas, docentes y estudiantes participan remotamente, a través de las redes de computadoras, haciendo uso intensivo de las facilidades que proporcionan la Internet y las tecnologías de información y comunicación, para lograr así un ambiente educativo altamente interactivo, a cualquier hora y desde cualquier lugar”.
En
esta definición encontramos varios elementos interesantes. Uno de ellos es la
distinción de roles tales como especialistas, docentes y estudiantes. Si bien
ambas definiciones cuentan con elementos comunes destaca el hecho de que en
ocasiones se presentan elementos genéricos o más específicos. Al respecto, como
reconocen McAnally L. y Organista J. (2007) hablando de educación en línea:
“Sus definiciones, clasificaciones y aplicaciones son tan diversas que escapan a una definición sencilla.” “Si a lo anterior añadimos que por su maleabilidad la educación en línea es epistemológicamente neutra y, como tal, puede ser utilizada prácticamente para cualquier aproximación epistemológica, se puede afirmar con certeza que el concepto de educación en línea es complejo y difícil de definir”.
Esto mismo se ilustra mediante la siguiente figura:
Así pues, de la misma forma en
que encontramos variedad en cuanto a la definición del concepto de educación en
línea, también encontramos diferentes interpretaciones e implementaciones
dependiendo de las necesidades que pretenden cubrir.
¿Qué relación existe entre las diferentes variables de la
educación en línea y sus diversos soportes pedagógicos?
Las diferentes modalidades de
materiales y estructuras pueden ser relacionadas con distintas corrientes
pedagógicas, como por ejemplo el conductismo o bien el constructivismo contando
con materiales y estructuras tan diversas desde los diseños “pasa páginas”
(Gándara, 2012) donde el estudiante es un mero receptor pasivo del
conocimiento, hasta diseños que hacen uso de cierta interactividad mediante el
uso de foros de discusión, servicios de videoconferencia, animaciones y
mensajería instantánea. Nos hemos dado cuenta de que se ha utilizado en menor
medida el recurso valioso de la simulación, recurso con gran potencial pero que
a su vez conlleva un mayor índice de inversión en cuanto a recursos, tanto en
el aspecto tecnológico como en el humano (desarrolladores). Algunas de las
variantes de la educación en línea se llevan a cabo considerando los puntos
anteriores y finalmente terminan relacionándose con su correspondiente soporte
pedagógico, contrario al proceso que debería llevarse a cabo partiendo
inicialmente del modelo pedagógico que se pretenda seguir y con base en éste
desarrollando la estructura y contenidos de los materiales y sistemas. Vemos
entonces que hay una relación directa entre cada variante que encontramos en cuanto a la educación en
línea y los modelos pedagógicos.
¿Es indispensable siempre llegar a una modalidad de
autoinstrucción?
Cuando hablamos del proceso de
enseñanza – aprendizaje resulta aventurado utilizar absolutismos, como en este
caso el término “siempre”. Estamos de acuerdo en que la autoinstrucción suele
ser una característica deseable, sin embargo el llegar a ella o no será
dependiente tanto de los materiales como del objetivo de cada objeto de aprendizaje.
Esto es, al modularizar nuestros recursos cada uno de ellos tendrá objetivos
tanto genéricos como particulares, y habrá ocasiones en las que la sola
modalidad de autoinstrucción no resulte adecuada. Esto se hace evidente en el
momento en el que reconocemos la necesidad de desarrollar las habilidades del
estudiante en el trabajo colaborativo, pues el intercambio de ideas y los
diferentes procesos de reflexión con diferentes compañeros enriquecen todo el
proceso. Esto claro, sin olvidarnos de los casos en los que se requiere de una
evaluación cuya realización automatizada se encuentra aún limitada por los
alcances tecnológicos actuales. Por ejemplo, como menciona Gándara (2012), los
sistemas de la actualidad no son capaces de llevar a cabo la evaluación de un
ensayo por lo que sigue siendo necesario el recurso humano de un evaluador.
¿Constituyen los Objetos de Aprendizaje un retroceso
potencial o un avance formidable? ¿En dónde radica su fuerza y en dónde su
debilidad?
Como ocurre con todas las herramientas
que tenemos a nuestra disposición, depende directamente de cómo las utilicemos
para determinar si representan un avance o un retroceso. Una característica
potencialmente peligrosa de los objetos de aprendizaje es el tiempo corto de
atención que requiere por parte del estudiante al ser unidades pequeñas de
aprendizaje. Es verdad que se fomenta el proceso de construcción del
conocimiento relacionando diferentes objetos de aprendizaje, sin embargo si
éstos son los únicos que utilizamos corremos el riesgo de “malacostumbrar” a la
mente a pequeños lapsos de atención. Otra debilidad puede ser que, al tomar
cada objeto de manera independiente, se pierde en cierta medida la
contextualización pues es labor del estudiante el relacionar los diferentes
objetos de aprendizaje que ha estudiado. Para compensar este último punto se
suelen utilizar metadatos que faciliten el “ensamblaje” de los objetos de
aprendizaje, aunque esto conlleva un desarrollo más complejo. En contraste el
potencial evidente con el que cuentan es la compatibilidad del conocimiento, es
decir, si cada módulo se desarrolla adecuadamente pueden incrementar la
eficiencia del proceso de aprendizaje al enfocarse en los aspectos relevantes
que se desea estudiar descartando los elementos que podrían considerarse como
irrelevantes. Otra de sus ventajas es su reusabilidad, pero nuevamente esto
representará una ventaja únicamente si el diseño resulta adecuado.
Conclusiones
En el repositorio de objetos de
aprendizaje sugerido para la realización de la presente actividad podemos
encontrar diferentes propuestas que van desde diseños “planos” que son
meramente expositores de información mediante texto al estilo de blogs, hasta
propuestas que hacen uso de ciertas capacidades tecnológicas, siendo lo más
común el uso de animaciones y en menor grado los foros de discusión, mensajería
instantánea y videoconferencias. Notamos además que existe una tendencia
pronunciada hacia el autodidactismo, aunque no en todos los casos resulta
deseable llegar a su uso exclusivo, pues esto es dependiente del objetivo del
objeto de aprendizaje y de las habilidades que se desea desarrollar en el
estudiante, pues es importante tanto el trabajo colaborativo como el proceso de
reflexión y diálogo para enriquecer el conocimiento, es decir, “aprender juntos”.
Esto puede deberse en parte a la gran variedad de definiciones que encontramos
para el término “educación en línea” y al mismo tiempo al proceso de
estandarización que se encuentra en progreso. Otra causa son las limitaciones
tecnológicas tanto para los requerimientos técnicos (para el diseño de un
simulador, por ejemplo) como de los conocimientos para llevar a cabo el mismo
desarrollo, sin olvidarnos del aspecto económico pues estos materiales implican
una mayor inversión. Los objetos de aprendizaje son un concepto interesante y
con bastante potencial, sin embargo su utilidad dependerá de cómo utilicemos
estas herramientas para considerarlas como un avance o un retroceso.
Referencias
Orientación Educativa, Educación en línea. Recuperado el domingo 18 de
marzo de 2012 de: http://orientacionvocacional.sep.gob.mx/index.php?Itemid=74&arg%5Barea%5D=id.Educacion-en-linea&option=com_glossword&view=default
Coordinación
General de Estudios Interactivos a Distancia (CEIDIS). Educación
en línea.
Recuperado el domingo 18 de marzo de 2012 de: http://www.ceidis.ula.ve/index.php?option=com_content&view=section&id=7&Itemid=30
McAnally L., Organista J. (2007). La educación en línea y la capacidad de innovación y cambio de las instituciones de educación. Recuperado el martes 20 de marzo de 2012 de: http://iide.ens.uabc.mx/blogs/mcanally/files/2007/11/mcanally-y-organista.pdf
Hola compañeros:
ResponderEliminarBuen ensayo, se ve la precisión de la respuesta a las interrogantes que nos dan en la sesión; sólo como observación, ya vi dos blogs, y coinciden con el esquema de McAnally, pero considero que más que una relación pedagógica, es un esquema con una perspectiva empresarial.
Saluditos.